La mejor criptodivisa para comprar ahora mismo
El mercado de las criptodivisas está en plena ebullición. Después de caer aproximadamente un 50% a principios de este año, el valor colectivo de todas las criptodivisas se ha disparado hasta alcanzar nuevos máximos, llegando a los 2,7 billones de dólares en noviembre.
Es comprensible que muchos inversores estén deseando obtener una parte de esa acción. Pero con miles de criptoactivos diferentes entre los que elegir, puede ser difícil empezar. Con eso en mente, Ethereum parece un buen lugar para comenzar su investigación. Aquí hay tres razones por las que esta criptodivisa podría hacerte más rico a largo plazo.
Ethereum es popular
El valor de mercado de Ethereum se sitúa actualmente en 541.000 millones de dólares, lo que la convierte en la segunda criptodivisa más valiosa. Sólo Bitcoin vale más. Y esa popularidad es una ventaja significativa. Si no me cree, considere el poder de fijación de precios que poseen marcas como Apple o Nike.
Por supuesto, Ethereum no es un negocio que produzca dinero con poder de fijación de precios, pero el principio subyacente es el mismo. El reconocimiento de la marca suele ir de la mano de la demanda, y el tremendo valor de mercado de Ethereum implica claramente una fuerte demanda. Y lo que es más importante, su apoyo a los contratos inteligentes podría impulsar esa demanda con el tiempo.
Ethereum es programable
A diferencia de Bitcoin, Ethereum es una blockchain programable. Eso significa que el código personalizado (es decir, los contratos inteligentes) puede añadirse a la red y aplicarse sin supervisión normativa.
Parece complicado, pero los contratos inteligentes no son más que programas informáticos autoejecutables. Lo importante es esto: Al automatizar la ejecución, estos programas tienen el potencial de reducir los costes en sectores como el financiero y el inmobiliario.
Por ejemplo, los contratos inteligentes impulsan los servicios financieros descentralizados (DeFi), productos que permiten a las personas pedir préstamos, prestar o ganar intereses con criptomonedas.
Y en todos los casos, las condiciones de esos contratos se definen mediante un código informático, y cuando se producen las transacciones, ese código se ejecuta automáticamente, eliminando la necesidad de intermediarios como los bancos.
Del mismo modo, los contratos inteligentes también impulsan otras aplicaciones descentralizadas (dApps), como plataformas de medios sociales, navegadores web, videojuegos, etc. Pero todos estos casos de uso tienen algo en común: requieren potencia de cálculo. Pero la potencia de cálculo no es gratuita.
Por ello, los usuarios pagan una cuota de transacción para acceder a los servicios DeFi y a las dApps. En otras palabras, tienen que comprar la criptomoneda para utilizar los productos construidos en la cadena de bloques. Y a medida que esos productos se adoptan más ampliamente, la demanda de Ethereum debería aumentar, impulsando su precio.
Ethereum 2.0 está en el horizonte
Actualmente, la cadena de bloques de Ethereum puede manejar 30 transacciones por segundo. Eso supera a otras redes como Bitcoin, pero todavía es demasiado lento para apoyar la adopción generalizada de dApps. En otras palabras, la cadena de bloques de Ethereum carece de escalabilidad en su forma actual. Ahí es donde entra Ethereum 2.0.
Esta actualización de la red está prevista para 2022, y traerá consigo varios cambios notables. En primer lugar, Ethereum pasará de un mecanismo de consenso proof-of-work (PoW) a un mecanismo de consenso proof-of-stake (PoS).
En términos sencillos, PoW es un método de alto consumo energético por el que los mineros validan las transacciones de criptodivisas, lo que significa que deja una huella de carbono significativa (y potencialmente insostenible). El PoS resuelve este problema distribuyendo la potencia de minado en función de la propiedad de la criptomoneda subyacente.
En segundo lugar, Ethereum añadirá 64 cadenas de fragmentos a la cadena de bloques principal (es decir, la cadena Beacon), mejorando su rendimiento. Dicho de otro modo, al añadir más cadenas de bloques a la plataforma, la carga de cálculo puede repartirse entre más infraestructura, reduciendo la congestión de la red.
Y si se combina con otras medidas, la capacidad de procesamiento de Ethereum podría alcanzar las 100.000 transacciones por segundo. Suponiendo que todo vaya según lo previsto, esa actualización hará que la blockchain sea más escalable, permitiendo la adopción generalizada de los servicios DeFi y las dApps en la red. Por eso Ethereum parece una compra inteligente en este momento.