Un defraudador de la ICO está declarado culpable de estafar 7M$ en créditos de desgravación de COVID
Un joven de 24 años y residente en New York se declaró culpable de haber adquirido una cantidad de más de siete millones en ayudas de COVID-19 mediante una solicitud de un préstamo fraudulento y de engañar a los inversionistas en el marco de un ofrecimiento fraudulento de monedas inicialmente realizadas durante 2018.
De acuerdo con un comunicado del martes por parte del Tribunal de Justicia estadounidense, el taiwanés Justin Cheng -también llamado “Justin Jung”- envió una cadena de aplicaciones de crédito online junto con informes fiscales y salariales falsificados realizados entre los meses de mayo y agosto del pasado año.
La solicitud de Cheng incluía documentos fraudulentos sobre impuestos y salarios del IRPF, en los que aparecían los nombres y apellidos de 200 trabajadores que ganaban 1,5 millones USD mensuales en las actividades empresariales de Cheng. No obstante, la lista constaba de contactos de personajes públicos presentes y pasados, incluyendo a la codirectora de Good Morning America al igual que a un “ex técnico de fútbol de Penn State” difunto.
Aparte de presentar su solicitud en al menos otros cinco bancos, este estafador envió aplicaciones de crédito al programa de asistencia para el pago del sueldo y a otros programas de crédito para casos de desastre por daños económicos establecidos por el gobierno de EE.UU.
El Sr. Cheng logró obtener 7 de millones de USD de desgravación COVID para los empleados imaginarios, que al parecer se emplearon en cubrir gastos personales, incluidos un Rolex valorado en 40.000 USD, el pago del arriendo de un alojamiento de 17.000 USD mensuales y un Mercedes modelo 2020.
La abogada de los EE.UU. Audrey Strauss dijo:
“Cheng mentía a la SBA y a diversos bancos sobre la titularidad de sus compañías, el nombre de las mismas y la forma de aplicar los beneficios del crédito, utilizando para ello documentos falsificados y fraudulentos. Además, Cheng gastó buena parte del importe en objetos de ocio personales”.
El que se autodenomina “emprendedor serial” se declaró también culpable de haber operado una ICO de manera fraudulenta para su firma entre agosto y octubre del 2018.